Un aire nuevo
Ensayo sobre un
proyecto
¿Cuánto tiempo de nuestra vida dedicamos al trabajo? ¿Cuánto
tiempo de nuestra vida dedicamos a formarnos? ¿Cuánto tiempo del día tenemos
para pensar en lo que estamos
haciendo?,… ¿Cuánto tiempo tiene un día?
Si lo empezamos a analizar, unas veces contestaremos que
mucho, y otras veces, contestaremos que poco, y cuando contestamos que mucho o
demasiado, a veces nos surgen otras preguntas… ¿no habrá otra manera de hacer
las cosas?, lo que hacemos ¿está bien hecho? ¿se podría mejorar? ¿hacemos lo
que se necesita?
Todas estas cuestiones, unidas al hecho de que trabajamos en
un servicio público (por ahora), se puede deducir que estamos trabajando para
el pueblo. ¿Hacemos lo que el pueblo realmente demanda?
Así con estas inquietudes, reflexiones, escaso pero profundo
tiempo de tertulias, va surgiendo nuestro proyecto…
¿Se conocen realmente los recursos que tenemos en la zona
que trabajamos? ¿Los conocemos los profesionales? ¿Los conoce la gente del
barrio? ¿Estarán duplicados? ¿Se usarán? ¿Serán útiles para los ciudadanos?
¿Conocerá la gente lo que es un recurso? ¿Es lo mismo para ellos que para
nosotros, los sanitarios, este término?
Actualmente, la situación de crisis y todas estas reflexiones, nos invitan a
conocer el concepto de salud positiva y de los activos en salud, nos invita a
preguntarnos ¿Dónde está la salud?, pero no sólo donde creemos los sanitarios
que está, sino ¿dónde creen nuestros usuarios que se encuentra la salud?.
Seguramente la terminología ya nombrada, no les suene muy cercana, pero son
ellos los que mejor conocen su entorno, sus inquietudes, sus dificultades, su
bienestar, su felicidad, en definitiva su salud.
Quizá nosotros creemos una cosa y resulta ser otra…que
importante es tener los horizontes abiertos y poder descubrir y enriquecernos
con otros puntos de vista.
Se comienzan a madurar estas nebulosas, y se plantea como
proyecto en el equipo de trabajo,… buena respuesta¡ Se comienza a plantear en
las asociaciones del barrio,… muy buena respuesta¡, muy buena acogida¡…comienza
la participación¡
Llevamos escasamente un año con el proyecto, y cada vez que
nos reunimos con la gente del barrio, pienso: “esto sí es voluntad”, la gente
está deseando colaborar en el “compartir”.
Compartir lo que se tiene, compartir lo que se sabe,
compartir lo que te pueden ofrecer, compartir voluntades, compartir ideas,
compartir proyectos comunes.
Poco a poco se van consiguiendo objetivos, se va haciendo un
listado de recursos que se plasmará en un mapa interactivo, se van haciendo
mapeos por el barrio, unos liderados por los jóvenes y otros por la gente que
se apunta a los paseos saludables, se van conociendo nuevas asociaciones que
participan en la actividad social del barrio, se va tejiendo una red de
contactos que progresivamente aumenta y se consolida con proyectos y
colaboraciones entre unos y otros…
La verdad, es una experiencia nueva, que no conozco su
final, pero su proceso, me aporta aire nuevo
en mi rutina laboral, estoy conociendo a personas que me enriquecen con
sus ganas de vivir y sus sonrisas, estoy descubriendo otra forma de mirar, otra
forma de escuchar, y muchas
satisfacciones como persona.
Quizá, una vez sabiendo que existe el panóptico, tenga que
hacer una reflexión y saber que estoy programada en buscar utilidad a todo, pero en este caso, me
sale una sonrisa cuando lo pienso, y me digo a mi misma, sigue disfrutando.
Nuria Rosado