Un año de proyecto de mapeo participativo
de recursos en salud, un año mapeando por el barrio, un año descubriendo y
conociendo sus recursos, sus espacios, sus vecinos. Echamos la vista atrás y
observamos el maravilloso camino recorrido, con el que tanto seguimos
disfrutando y aprendiendo.
Hace justo un año que desde el Centro de Salud de
Carabanchel Alto, y con el apoyo de la Mesa de salud de Carabanchel Alto, se convocó a las entidades y vecinos del
barrio a conocer y participar en un proyecto de mapeo de recursos comunitarios.
Aquel día nos juntamos representantes de más de
20 entidades diferentes, nos conocimos, intercambiamos opiniones sobre los usos
y desusos de los recursos del barrio y comenzamos a marcar líneas de trabajo
conjuntas. Desde hace un año todos nos reunimos mensualmente en un grupo de
trabajo abierto con unos objetivos comunes.
Nos ponemos en marcha y salimos al barrio buscando las cosas que hacen
a nuestros vecinos estar más saludables.
También comenzamos a
elaborar una Guía con los recursos con
los que cuenta la comunidad rellenando fichas
con la información relevante que vamos consiguiendo a través de la web, bases
de datos, redes sociales, guías, periódicos del barrio, contacto telefónico,
etc.
Creamos este blog, un espacio
de encuentro e intercambio de información y reflexiones de los distintos
participantes en el proyecto, en donde a través de un enlace se puede acceder
al mapa
con las fichas de los recursos y a una agenda
con las actividades del barrio. Para que el blog sea realmente participativo organizamos
un curso de blogger, para que cualquiera pueda publicar y manejarse en él.
Para poder llegar a parte de la población que no maneja Internet decidimos reflejar en un mapa físico (en formato tríptico, tipo “Mapa turístico” ) los recursos identificados.
Para dar difusión al proyecto y
a las herramientas elaboradas realizamos una actividad
en un instituto con un juego de mímica,
definición, tabú, pasapalabra y mapas mudos del barrio para trabajar con los
adolescentes los recursos que hay en su comunidad.
Paseamos por el barrio con los vecinos
identificando algunos de los recursos.
Difundimos los trípticos con
los recursos del barrio de muy diferentes maneras: en colegios, institutos,
consultas médicas, asociaciones, bibliotecas…
Pero aún tenemos muchas más
actividades pendientes: rutas en bici con el Club Ciclista, gincanas de recursos,
exposiciones itinerantes…
Los recursos de nuestra comunidad son un auténtico tesoro que bien
merece la pena buscar y plasmar en un mapa, para que quede constancia con
detalle del lugar en donde se encuentra y –lo que es más importante- para poder
ser utilizado por todos.
Realizar un Mapa de recursos en salud tiene un segundo tesoro,
probablemente todavía más importante y de mayor valor: las nuevas relaciones de
colaboración y alianzas que aparecen entre las distintas personas que trabajan
y/o viven en la misma zona y que pasan a conocerse y a tener nuevas
oportunidades de interacción gracias a la participación en el proyecto.
Se ha generado ilusión para seguir trabajando
juntos, por lo que un año después el mapa sigue vivo.